¿A QUÉ TE DEDICAS?


Y ¿a qué te dedicas? pregunta el amigo del amigo que te acaban de presentar, el familiar lejano que hace 7 años que no te veía. ¿A qué te dedicas? pregunta el tío de Tinder después de un “Hola”.  Cuando lo que quieren preguntar es: ¿Cuál es tu trabajo?¿cómo te ganas la vida? ¡ganarse la vida! como si la vida no hubiese sido un regalo. 


Dedicarte, invertir tu tiempo en algo es mucho más que trabajar, o debería, porque qué triste cuando no es así. Cuando realmente a lo te dedicas es a tu profesión, cuando llega un momento en el que solo te sientes realizado cuando tu jefe te da una palmadita en la espalda, una persona que en muchos casos ni te conoce y que en otros muchos casos es un completo inepto. 


Está genial que te guste tu trabajo, es maravilloso que incluso sea tu pasión, de hecho es una suerte o más bien un privilegio, pero en un país en la que el 80% de la gente no está en el trabajo que desea y que casi el 70% no trabaja de lo que estudió ¿Por qué le seguimos dando tantísima importancia a cuál es nuestro empleo? 


¿Qué se supone que pasa con todas esas personas que trabajan simplemente de lo que pueden o les dejan? ¿los que ni siquiera estudiaron lo que les gustaba? o ¿con los que su trabajo es solo una forma de ganar dinero y su pasión, a lo dedican su tiempo, es otra totalmente distinta?¿los que, por la circunstancia que sea, no trabajan? ¿Qué se supone que tienen que contestar a un “a qué te dedicas”?


Tu trabajo no te define

Tu profesión no dice quién eres, o al menos no dice más que lo que haces cuando tienes tiempo libre, eso que escoges cuando no estás obligado a hacer algo. 



He estado algunos años de mi vida dedicando mucho más tiempo del que me gustaría a una profesión que me apasiona. Cancelando cines, cancelando clases de baile, cancelando ir a ver a un amigo cuando lo necesitaba, sin escribir, sin dibujar y en algunas ocasiones hasta sin fines de semana, como si la pasión por tu trabajo fuese recompensa suficiente. No lo es.  


Y aunque siga creyendo firmemente en eso de “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar el resto de tu vida”  también creo que, en estos tiempos en los que en la mayoría de las ocasiones, por desgracia, es el trabajo el que te elige a ti, diría (y sin querer hacer referencia a la intro de Trainspotting): elige un instrumento, elige un deporte, elige cualquier hobby, elige una pasión, elige unos amigos y tendrás algo más que un trabajo el resto de tu vida.  


Gifs animados de Bob Parr en la oficina

 

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